03 marzo 2010

"Abre las piernas"

..fragmento de Historia de O

"Ella miraba el fuego mientras él hablaba, pero él no, pues no se atrevía a encontrarse con su mirada. Él paseaba por la habitación. De pronto, le dijo que, para escucharle, debía separar las rodillas y abrir los brazos; y es que ella estaba sentada con las rodillas juntas y abrazándoselas. Entonces, levantó el borde del camisón y se sentó sobre sus talones, como las carmelitas o las japonesas, y esperó. Entre los muslos sentía el agudo cosquilleo de la piel blanca que cubría el suelo. Él insistió: no había abierto las piernas lo suficiente. La palabra "abre" y la expresión "abre las piernas" adquirían en la boca de su amante tanta turbación y fuerza que ella les oía siempre con una especie de prosternación interior, de rendida sumisión, como si hubiera hablado un dios. Quedó, pues, inmóvil y sus manos, con las palmas hacia arriba, descansaban a cada lado de sus rodillas entre las que la tela del camisón, extendida a su alrededor, volvía a formar pliegues. Lo que su amante quería de ella era muy simple: que estuviera accesible de un modo constante e inmediato. No le bastaba saber que lo estaba; quería que lo estuviera sin el menor obstáculo y que tanto su actitud como su manera de vestir así lo advirtieran a los iniciados. Esto quería decir, prosiguió él, dos cosas: la primera, que ella ya sabía, puesto que se lo habían explicado la noche de su llegada al castillo, era la de que nunca debía cruzar las piernas y debía mantener siempre los labios entreabiertos. Seguramente, ella creía que esto no tenía importancia (y así lo creía, en efecto); sin embargo, pronto descubriría que, para observar esta disciplina, tenía que poner una atención constante que le recordaría, en el secreto compartido entre ellos y acaso con alguna otra persona, durante sus ocupaciones ordinarias y rodeada de toda aquella gente ajena al secreto, la realidad de su condición."

3 comentarios:

  1. Que bello relato..fiel descripcion de la entrega en su mas puro sentido, la confianza plena de una sumisa en su Amo ayuda a vivir la experiencia D/s de una manera plena y llevadera, esta confianza logicamente no se gana facilmente.. sino que con la capacidad de complementar el feeling, el respeto y los limites..

    Saludos srta

    THE_BLACK

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  2. ...amo a las mujeres en cada una de mis palabras...

    …viérteme antes del último aliento el sabor de las “copas”…
    …téjeme un rubor canicular que fulmine las llamas…
    …sujétame la mirada que camina en el talle de las “aguas”…
    …respírame el íntimo sueño con la cabaña de las manzanas…
    …rasgúñame el deseo que cobija las espaldas…
    …olvídame con el silencio que bordó las plegarias…
    …muérdeme una lágrima con el eco de las playas…
    …llámame sin el nombre por el celo de las muchachas…
    …incinérame la tranquilidad con el candor de las damas…
    …grítame con la falda que levantas en las plazas…
    …escríbeme con un beso la canción de las andanzas…
    …enciérrame con las “hojas” que dibujan las ingratas…
    …desmáyame los impulsos con el lenguaje de las cabelleras…
    …colúmpiame el clímax en la cabalgata de las mañanas…
    …apriétame antes del llanto para morder las “campanas”…
    …apetéceme la existencia en el rincón de aquellas ventanas…
    …añórame con un pañuelo que guarde las palabras…
    …alégrame con el “jugo” que conviertes en cascadas…
    ...retuérceme con furia en la flor de las hendiduras…
    ...deséame a partir de la “fuente” la traición en las almohadas…

    VÍCTOR ABEL NIQUINGA RUIZ
    Martes 20 de julio del 2010 23H34

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