Llevaba tiempo observándome, tiempo viendo que pasaba conmigo...
Yo entre dudosa de volver a este mundo del BDSM...además de contingencias de la vida que me hacían no poder avanzar....
Pero siempre volvía y ahí estaba Él...atento a mis movimientos, atento a ver si escribía algo en este blog, o bien dejándome saber de alguna manera que ahí estaba. De apoco fui conociéndolo mas, un poco de sus gustos, sus intereses, pero nuevamente desaparecíamos pero había una atracción que es inevitable, volvíamos a encontrarnos y las pasiones y deseos comenzaron a fluir cada vez mas.
Fuimos desatando nuestros deseos, comenzando a confiar nuestros intereses, nuestros gustos...ganas incontrolables de volver a experimentar esa sumisa interior, que pese a tantas intenciones de apagarla...es su esencia que no se puede evitar.
Fue descubriendo mi mundo, callado, paciente...fue generándome confianza, hasta que empecé a generar una necesidad de leer sus palabras... ¿ saben lo que es para una sumisa las palabras como sometimiento, dominación, usada, perrita, puta...entre tantas...?
Les contaré que todas esas palabras generan en mi que empiece a empapar mi calzón, que siento de forma automática como mis pechos se comienzan a endurecer, como mis pezones sobresalen duros, firmes, deseosos de ser apretados, tocados, mordidos, torturados..
Y de repente, usted me indica que quiere usarme y conocer...en ese momento se me vinieron tantas imágenes, la verdad que aún... tantos momentos y deseos... con solo decirme ciertas palabras generaba tanta excitación, ganas de entrega, de obedecer, de ser usada y penetrada...me imaginaba estando ahí con usted en ese primer encuentro...
Sensualmente valioso. Firme y delicada como una araucaria.
ResponderEliminarAl verte sentada en un cafe sola, con una blusa blanca con 2 botones desabrochados, dejando ver el borde de tu sostén y lo redondo que son sus tetas más esa falda que deja ver esas medias ligas que llevas puesto solo se me ocurre que eres una puta y estas esperando un cliente. Pero se me ocurre algo en ese momento cuando la veo y me pregunto; si la rapto, le pongo una capucha en la cabeza y la subo a la fuerza a mi auto, la llevo a mi departamento, la ato a la cama y simplemente la someto, castigo. La castigo por ser una puta, por vestirse como puta, por mostrarse en un café como puta.
ResponderEliminarAl término de esa hermosa sesión usted se da cuenta que no es una puta, usted es una sumisa y quiere más de todo esto.
Srta Natalie, una bella forma de describir la sumision y deseos de entrega de sentir el BDSM de forma plena y completa, de vivirlo y lograr eso que muchos gozamos y disfrutamos en este bello mundo de sumision y dominio. Mas que la humedad de tu cuerpo y sentir esa fuerza de la posesion lo demuestras con ganas, con la intension fuerte de seguir adelante que describe una sumisa total... felicitaciones.
ResponderEliminar