El dios que de ti me ha esclavizado
El dios que de ti me ha esclavizado,
Prohíbe que vigile tus placeres
O pida cuenta alguna de tus ocios,
Pues tu vasallo soy y te obedezco.
Estando a tu merced, soporto luego
La cárcel soledosa de tu ausencia
Y ofrezco dócilmente ambas mejillas
Sin acusarte de injusticia alguna.
Es tu privilegio ir donde gustes
Y disponer sin trabas de tus horas
Para hacer cuanto quieras, y aun puedes
Indultarte por daños a ti mismo.
Yo espero, aunque esperar sea un infierno;
actúes bien o mal no he de acusarte.
William Shakespare
¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.
ResponderEliminarShakespare.
Eh aqui al hombre y a la bestia dulce dualidad unidos y en espera para enfrentar cualquier adversidad sea en los cielo o infiernos que el amor coloque en este camino.